Quere a fortuna que de cando en vez nos apareza no camiño xente como Xita, unha señora da Mezquita que conserva unha memoria prodixiosa.

Xita cóntanos que cando era nena andaban polas aldeas e vilas cegos que, como medio de sustento e incapaces de outros traballos, cantaban coplas acompañados por unha guitarra, violín, zanfona, …

O que segue é a transcripción do que nos contou un dos días que estivemos gravando para o documental que recolle como era a vida das mulleres da Mezquita na súa mocidade.

 

Viñan vendendo as coplas polos pueblos e tocaban a guitarra, e outros tocaban o violín según, porque eles eran cegos e non vía e traían aquelas coplas e vendíanas para sacar algo para comeren e para levar para a familia diles, que non eran do noso pueblo, eran doutros pueblos.

E traían moitas coplas e a juventud nova, se tiña unha peseta, compráballe as coplas para despois cantalas nas mallas e na seitura e cando cuadraba.

E era o que había. E despois perdíanas. Ían para o monte e perdíanas. E eu sendo rapaza encontrei unha no Rigueiral, que fun pola auga ao Rigueiral e encontrei a copla alí e desdobleina alí e vin que era unha copla e guardeina. E estudieina e aprendina.

E ainda a sei hoxe.
Fala du vello de 62 anos que se casou cunha de 18 anos.

Nuevas relaciones de Don Jacobo con doña Sabina

 

El tenía 62 años y ella 18
Emprendieron relaciones riñendo muy enfadados.

Ella no quería a Jacobo porque ya era muy viejo,
quería un chico joven próximamente a su edad.

Jacobo era agradable, y al mismo tiempo chistoso,
que aun entrado en edad se divertía como un mozo.

Era una tarde de mayo cuando el fresco se agradece, 
estaba Sabina a su puerta cuando Jacobo aparece.

Muy buenas tardes Sabina, muy buenas tardes mereces
eres mas bella y hermosa entre todas la mujeres.

¿Con que sentido lo dice Don Jacobo al parecer?
¿Me va a llevar de sirvienta? Con buen sueldo puede ser.

De sirvienta no te quiero que te quiero de mujer.
Pasarás muy buena vida, yo la pasaré también.

El demonio de este viejo lo que viene a pretender.
Pretenda a otra de su tiempo [y lo obtendrá si quier]

Yo te pretendo a ti encanto de mis amores,
cariño de mis cariños, ramillete de flores.

Anda viejo zancarroño, retirate de mi lado.
Ya no te puedo ver, tienes cara de gitano.

Hoy soy cara de gitano y mañana de raposo,
y pasado ya dirás “aqui tengo a mi esposo”

“Aqui tengo a mi esposo” nunca lo verás.
Retírate gran demonio, retírate satanás.

Soy demonio ya lo sé, todo lo puedes llamar
que aunque dices que no yo te tengo de camelar.

Muy imposible lo veo que me usted camele a mi.
No me caso con ningún viejo y lo vuelvo a repetir.

Mira que monedas tengo de oro, de las antiguas del todo
por eso quiero casarme, para gastarlas muy pronto.

Pues conmigo don Jacobo, ya que usted tanto se empeña,
adelante sin tardar antes que el tiempo pierda.

Contigo Sabina, contigo perla querida.

Pues conmigo Don Jacobo antes que pierda el tiempo,
porque estas cosas se hacen en un acaloramiento.

Se proclaman el domingo y se casan enseguida,
y se celebra la boda con muchísima alegría.

Comieron perdices y a mi me dieron con los huesos en las narices.

Redacción:
Gusi Domarco

Imaxe e son:
Carolina Fernández Álvarez
Gusi Domarco Cid